Cósmosis es la siguiente parada después de TEMPLO KOMODO (el más reciente disco/travesía de 8 canciones de la cantautora Briela Ojeda). En este viaje que nos propone la artista pastusa, las palabras inventadas son una herramienta recurrente dentro del paisaje. De allí el nombre de este noveno corte, que nace de una combinación entre las palabras ‘Cosmos’ (Universo o conjunto de las cosas que existen, concebido como un todo ordenado; antítesis del caos) y ‘Ósmosis’ (difusión entre dos líquidos o gases capaces de mezclarse a través de un tabique o membrana semipermeable).
Concebido originalmente como un álbum de 8 estaciones, TEMPLO KOMODO cierra su recorrido particular con “Burbujas”, canción que sirve como demostración del aprendizaje mediante la exploración con el otro: “si me permite danzar en riesgo, gira la suerte, prueba y error”.
Después de la psicodelia y la imaginación, todos los procesos cíclicos, psíquicos y emocionales, se exponen en una relación interpersonal. Esto es lo que nos pareciera decir Briela en esta última atmósfera de su disco.
No obstante, en Cósmosis, —a diferencia de otras canciones del álbum en las que se propone un universo lírico, onírico, más minucioso y metafórico— Briela se vale de letras mucho más directas y confrontativas que hacen que la canción recale de manera especial en el oyente; son palabras precisas, muy crudas, casi que a modo de amalgama emocional que confrontan a más de un par de orejas desprevenidas. Para este corte los arpegios de su guitarra y el arrullo de su voz nos sumergen en un cálido abrazo lleno de lecciones para enfrentar nuestros puntos débiles. Una canción permeada de mucho sentimiento que expone la dualidad “Maestra - Aprendiz” como humana, cotidiana y para toda la vida
lyrics
Sin ambiciones no hay precauciones a omitir
Sin predicciones no hay frustraciones a elegir
Y no se vale andar, fingiendo melodías pa’ drogar de nuevo el día en soledad
Y no se vale ahogar, mi mierda en Dopamina esperando que así se despeje el mal,… qué mal
Y en el alba veo me despedir, de maestra a humilde aprendiz
Por amar sin expandirme desde el corazón
Por andar moviendo fichas desde la razón
Sin ambiciones no hay precauciones a omitir
Si en tus entrañas nunca te engaña tu latir
Que no se valga andar, llorando todo el día esperando que algún día sepa a amor
Que no se valga andar, amortiguando el día esperando que visiten tu dolor
Que no se valga andar, fingiendo melodías pa’ drogar de nuevo el día en soledad
Que no se valga ahogar, tu mierda en Dopamina esperando que así se despeje el mal…. Que mal
Y en el alba veo te despedir, de maestro a humilde aprendiz
Por amar sin expandirte desde el corazón
Por andar moviendo fichas desde la razón
Y en el alba veo nos despedir
Y en el alma llevo cósmosis
•Espacio in-dependiente para la creación colectiva.• Sello discográfico • Editorial • Agitadores de masas diminutas•Bogotá• Colombia•Sur América• Tercer Mundo•
